Aidan Jackowiak Smith nació con un padecimiento que le impide caminar, hablar y comer alimentos sólidos.

Al percatarse de la alteración que sufría el niño, sus padres comenzaron
a buscar ayuda, pero a pesar de los esfuerzos y de visitar muchos
doctores, nadie sabe la causa de su condición.
Aidan fue un bebé prematuro y siempre tuvo una protuberancia en su cara, espalda y pierna; además de que experimentó ataques desde las 3 semanas de nacido.
Vikki y Karl, papás del niño, indicaron a un medio británico que a partir de esos hechos, su hijo sufrió daño cerebral, pero que sin importar la situación seguirán buscando algún médico que pueda darles el verdadero diagnóstico de Aidan y ayudarlos.
Indicaron que los doctores creen que se trata del síndrome Cloves, otra
rara enfermedad genética que fue reconocida en 2009 y que afecta a más
de 100 personas en el mundo.